NOVEDAD – Audemars Piguet Queen Elizabeth II Cup 2012
La historia comienza en 1873 cuando el estudiante de tecnología Jules-Louis Audemars conoce al estudiante de economía Edward-Auguste Piguet. La puesta en marcha de su fábrica de relojes en Suiza en 1875 no era más que un experimento, pero, para su sorpresa, acabó siendo un gran éxito. Los relojes Audemars Piguet que fabricaron destacaron gracias a su precisión y su elevada calidad. Y estos son justamente los motivos por los que estos relojes sobresalen en la actualidad. Tener un Audemars Piguet es tener una fina pieza de relojería mecánica creada con una gran artesanía y con unos perfectos acabados.A lo largo de los años Audemars Piguet ha ido sorprendiendo al mundo varias veces con diseños innovadores. En 1925 fabricaron el reloj de bolsillo más fino, y tres años más tarde, el primer reloj con mecanismo visible. Audemars Piguet ha tenido una grandísima reputación justo desde los inicios, pero fue en 1972 cuando crecieron hasta convertirse en una de las marcas de relojes más exitosas del mundo al presentar el “Royal Oak”, un lujoso reloj deportivo con un diseño moderno y radical, algo único en un sector conservador como es el de la relojería.No es únicamente el diseño lo que distingue a Audemars Piguet de las demás marcas; sus relojes también destacan por el empleo de materiales y tecnología de gran calidad. Por ejemplo, Audemars Piguet puede emplear cerámica negra en lugar de acero inoxidable, trabajada a máquina y a mano hasta obtener un acabado satinado. La utilización de tornillos de oro blanco demuestra cómo la perfección está a menudo en los detalles. Dado que estos elevados estándares de calidad también se aplican a los movimientos, comprar un reloj Audemars Piguet significa que se puede disfrutar de él durante muchos años, un motivo por el que los relojes antiguos a menudo se encuentran en tan buen estado.
Con el fin de conmemorar el 14º aniversario de la Copa Audemars Piguet Queen Elizabeth II (AP QEII Cup) en Hong Kong, Audemars Piguet lanzará una Edición limitada a 100 piezas del modelo Tradition, ubicado dentro de la colección Classic. La Copa Queen Elisabeth II es una carrera de caballos pura sangre organizada por el Hong Kong Jockey Club, que tiene lugar en el hipódromo de ShaTin. Celebrada por primera vez el año 1975, tiene lugar cada mes de abril sobre una distancia de 2.000 metros (10 estadios). Este año tendrá lugar el domingo 29 de abril.
Patrocinada por Audemars Piguet desde 1999, tiene una bolsa de premios de 1,8 millones de dólares americanos, destacando 1 millón para el vencedor. La Copa de la Reina Isabel II tuvo como primera sede el hipódromo de Happy Valley para conmemorar la visita de la reina y el duque de Edimburgo, el príncipe Felipe.
Esta competición evolucionó hacia un evento internacional a partir de 1995, con caballos de Hong Kong luchando contra los de Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Francia, Japón y Australia.Con el número de referencia 15334OR.OO.A092CR.01, esta edición limitada a 100 piezas presenta las funciones de horas y minutos. El nuevo Tradition QEII Cup presenta tres variaciones respecto al Tradition Extra-thin de producción regular:
- Caja de oro rosa, mientras que el Extra-thin standard es de platino.
- Masa oscilante esqueletizada en oro rosa con la figura de una cabeza de caballo, el logo de la competición.
- Fondo grabado con la inscripción Audemars Piguet QE II CUP 2012 – Limited Edition.
El resto del reloj sigue igual, destacando por la geometría cuadrada de la caja, ligeramente almohadillada, de la caja. Con una hermeticidad de 20 metros, sus medidas son 43,00 mm de ancho y 6,60 mm de grosor.La superficie del bisel, propensa a recibir golpes y arañazos, resultará difícil de mantener en perfecto estado, debido a su delicado pero bello acabado satinado, cuya orientación sigue la misma geometría que la caja. En cambio, la carrura y las asas presentan un acabado pulido a espejo.La esfera blanca lacada destaca por su nítida sencillez. Los números árabes horarios y los 60 pequeños índices aplicados en forma de cabujón, están fabricados en oro rosa, al igual que las delicadas manecillas. Como ejemplo de su diafanidad, la esfera sólo resulta alterada por la presencia del nombre de la manufactura bajo las 12 horas.
El fondo nos deja admirar el archiconocido calibre 2120 que la marca implementa en muchas de sus creaciones. Este movimiento de carga automática tiene una reserva de marcha de 40 horas, latiendo con una frecuencia de 19.800 alternancias por hora.Resulta una pieza extremadamente elegante a la vez que contemporánea; y bajo mi punto de vista, la elección del oro rosa resulta más acertada que la versión en platino de la colección actual. De todos modos, si alguno de vosotros tiene en mente preguntar por él, no perdáis el tiempo: con sólo 100 piezas en el mercado, los numerosos coleccionistas de Audemars Piguet del sureste asiático no dejarán ni las migas.
