Compramos CORUM Golden Bridge Automatic Falso

CORUM

La relojería de CORUM, siempre espectacular, nos demuestra una vez más que es capaz de reinventarse, mejorar y atender las inquietudes de su selecta clientela. La nueva transparencia del fondo de cristal de zafiro, se encuentra tratado con el motivo de no distraer la atención hacia los elementos externos, es decir, forma una cortina que provoca mirar el legendario movimiento baguette y volver a hacerlo, una y otra vez…

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Hay infinidad de relojes de buceo y de relojes para navegar bien por placer o como competición, pero sólo el Admiral’s Cup AC-One 45 Tides de CORUM puede medir algo tan esencial para cualquiera de esas actividades como es las mareas: cuándo ocurren, cuánto falta para que ocurran y qué fuerza y coeficiente tienen. Es desde luego un caso singular.Y así lleva siendo desde 1993, año en que CORUM lanzó el calibre CO 227 desarrollado de la mano del famosísismo fabricante de calibres Dubois Dépraz (entre paréntesis: si alguien tuviera que decidirse a comprar uno de sus movimientos por el aspecto de su web…). Pero no sólo Dubois: el desarrollo tuvo la supervisión del Observatorio Astronómico de Ginebra y del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Marina Nacional Francesa de Brest (SHOM).

Fue durante 1980 que CORUM escaló un peldaño más en su concepto horológico, presentando el mecanismo sujeto por un puente en vertical, o como usted lo quiera ver, no obstante, su arquitectura se ha reinterpretado de acuerdo a las tendencias y necesidades del mercado, y hoy más que nunca, la Manufactura de La Chaux-de-Fonds, nos recuerda su nivel de expertise incomparable. Como hemos platicado, la caja se encuentra fabricada en forma ligeramente curva, lo que ayuda a la sujeción con la muñeca, acción completada por una correa de piel de cocodrilo color negro.

Golden-Bridge-Automatic_Leather-strap

El latir de su corazón –de carga automática lineal–, alcanzará una precisión de 4Hz y continuará trabajando hasta por 40 horas. La decoración del calibre CO313 merece mención honorífica, debido a que presume platina y puentes de oro, mientras un minucioso guilloché vertical realzado a mano, invita a mirar sin cesar el mecanismo.