Bell & Ross BR-X1 Skeleton Tourbillon Sapphire En Big Discount

Bell & Ross BR-X1 Skeleton Tourbillon Sapphire

El nuevo BR V1-92 muestra un reducido tamaño de solo 38,50 mm, un diámetro inédito entre los modelos masculinos de Bell & Ross. A pesar de ello, en nuestra muñeca no se ve en absoluto pequeño debido a su delgado bisel. Respecto a la esfera, y tomando como referencia el modelo actual más similar, el BR 123 Original Black, el conjunto es más coherente, equilibrado y elegante, prescindiendo del pequeño segundero, recurriendo a unas manecillas facetadas y mostrando unos numerales más pequeños.El BR V2-92 mantiene los 41 mm habituales de los Vintage BR. Aunque su bisel mantiene el diseño (aluminio anodizado negro con numerales cada 10 minutos) que vemos en algunos de los actuales BR 123 (Golden Heritage, Sport Heritage, Aeronavale y Falcon), el del BR V2-92 es giratorio en ambas direcciones. Además, dicha escala muestra una tipografía más grande que casa a la perfección con la también remodelada escala perimetral de la esfera. Sin embargo, el rasgo más característicos de los nuevos BR V2 son los protectores de corona, un elemento que refuerza su carácter deportivo, sin olvidar que reciben un nuevo brazalete que mejora muchísimo el armis de la anterior generación de BR Vintage, tanto por su construcción como por su comodidad y estética.

El BR-X1 Skeleton Tourbillon Sapphire no es el primer reloj de Bell & Ross que implementa una caja fabricada en zafiro, un honor que recayó en el BR-X1 Chronograph Tourbillon Sapphire presentado a finales del año pasado. Sin embargo, este nuevo modelo lo supera en transparencia gracias al esqueletado extremo de su esfera y movimiento, al que debemos sumarle suma la nitidez de líneas de la pieza de zafiro que cubre la esfera, más plana y sin el bisel que exhibía el BR-X1 Chronograph Tourbillon Sapphire, y el re-diseño en la geometría de los “bumpers” laterales.

Bell & Ross BR-X1 Skeleton Tourbillon Sapphire

La transparencia del zafiro desnuda su corazón

Lanzado en una edición limitada a únicamente 8 ejemplares, la caja del Bell & Ross BR-X1 Skeleton Tourbillon Sapphire está formado por cinco elementos: el fondo, la carrura, la parte superior y las dos piezas laterales, unidos todos ellos mediante tornillos verticales y laterales, talladas todas ellas a partir de bloques de zafiro en un lento y delicado proceso de fabricación.Bell & Ross BR-X1 Skeleton Tourbillon Sapphire

En su interior encierra la otra razón de ser de este reloj, el calibre esqueletado BR-CAL.288, un mecanismo de remonte manual con tourbillon volante que late a 21.600 alternancias por minuto. En él, las dos platinas en PVD negro se reducen a un exoesqueleto en forma de dos semi-anillos perimetrales atravesados por puentes paralelos. El tourbillón volante se hubica a las seis horas, mientras la esfera con las indicaciones de horas y minutos se encuentra descentrada bajo las doce horas. Tras ella se esconde el barrilete que le proporciona una extraordinaria reserva de marcha de 100 horas.Bell & Ross BR-X1 Skeleton Tourbillon Sapphire

Para muchos aficionados, la parte mecánica de un reloj tiene incluso mayor importancia que la estética. Es ahñi donde esta transparencia extrema adquiere todo su sentido, montrando en toda su dimensión los entresijos de engranajes, piñones y ruedas que convierten la simple función de la lectura del tiempo en un pequeño prodigio mecánico digno de ser admirado desde los 360º.

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